La sorpresa que se llevaron varios patrulleros que tenía como tarea llevar a cabo operativos de control en la vía Medellín – Bogotá no fue para menos.
En la maleta de uno de los ocupantes de un bus intermunicipal que tenía la ruta Doradal – Medellín hallaron 12 granadas de mortero además de 200 cartucho eslabonados.
Según el coronel Carlos Sierra Niño, comandante de Policía de Antioquia, el peligroso armamento era de tal poder que podría haber explotado con facilidad en el interior del vehículo, ocasionando la muerte de cerca de 30 personas.
El operativo para dar con los explosivos se llevó a cabo en el sector Alto Bonito, jurisdicción El Santuario, en el Oriente antioqueño.
“Pensamos que este materia iba a ser llevado a Yarumal o al Bajo Cauca y pertenecería al Clan del Golfo”, puntualizó el coronel.
Foto: Policía Antioquia.
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