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La guerra silenciosa en el Bajo Cauca antioqueño por el botín ilegal de la coca

 La guerra silenciosa en el Bajo Cauca antioqueño por el botín ilegal de la coca

En los municipios de la zona Zaragoza, El Bagre, Nechí, Caucasia, Tarazá, Cáceres, se siente correr la creciente guerra de los grupos armados al margen de la ley.
Una guerra real a la que el resto del país ha hecho oídos sordos y está dejando una estela de muertos y damnificados.
Desde Nechí va subiendo la tensión y se va viendo la presencia de estos grupos en las pintas sobre los muros de los pueblos, marcando territorio.
En Tarazá la presencia de los armados toma forma en los relatos de los campesinos que intentan resolver ante las autoridades su difícil situación de orden público, a la que suman las dificultades para la sustitución de cultivos ilícitos, por lícitos que no llegan.
El Cucho, un líder campesino de Tarazá está cansado de ver morir a sus compañeros.
“De un año para acá han muerto cuatro líderes, entre ellos mi amigo, compañero del alma Miguel Pérez por defender lo de sustitución, lo acordado en La Habana”, manifestó.
A José Herrera, Julio Urango, David Narváez, Víctor Vitola, como a Miguel Pérez, la muerte se la sentenciaron de frente y sin reparo. “Le dijeron a usted esa platica de sustición no le va a alcanzar para el cajón”.
El líder campesino revive los momentos del asesinato de su amigo, bajo una consigna, el nombre de él y otros cinco líderes de su organización están encabezando la lista de amenazados por los grupos armados invasores.
Su pueblo Tarazá está en máxima alerta. Las veredas son el campo de batalla que va desde las profundidades montañosas del Bajo Cauca hasta los municipios limítrofes de Córdoba.
Aquí se están dando plomo, las estructuras paramilitares de las Autodefensas Gaitanistas y la banda de Los Caparrapos, una franquicia que se separó de esta estructura criminal. Así lo reporta Ricardo Cruz, un analista caminante del territorio en conflicto.
"Hay un riesgo muy grande y muy inminente sobre las comunidades campesinas, comunidades indígenas y líderes sociales, sobre todo jóvenes que digamos son poblaciones que están en alto riesgo de ser vinculados y reclutados por estos grupos", aseguró Ricardo Cruz, analista del portal Verdad Abierta.
Consultada la Defensoría del Pueblo advierte que las comunidades están reportando el reclutamiento forzado de niños a partir de los nueve años.
Ya empiezan a conocerse los rostros de los jefes de estas agrupaciones.
Un video llegó a las manos del periodista Leiderman Ortiz, campesinos angustiados lo descubrieron en un celular abandonado en un sitio donde se registró uno de los tres combates que han soportado este mes.
¿Quiénes son estos nuevos sembradores de violencia?
El Sistema de Alertas Tempranas y la Defensoría del Pueblo los definen como las Autodefensas Gaitanistas, para las autoridades, Clan del Golfo.
Son grupos armados conformados por hombres residuales de los paramilitares alias 'Macaco' y 'Cuco Vanoy', producto de una mala reinserción social.
Actualmente son ellos los que se estarían peleando cada rincón de esta zona rica en cultivos de coca, cristalizaderos, minas de oro y rutas de narcotráfico.
Es una guerra cruel que está generando un grave desplazamiento territorial, en total se sabe que 16 veredas han quedado vacías.
Crisis humanitaria por el desplazamiento en el Bajo Cauca antioqueño...  

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