Durante cinco horas, la mujer fue sometida a vejámenes que solo acabaron tras un descuido del acusado. Finalmente este fue detenido.
El caso sucedió el martes 12 de junio en un apartamento del corregimiento San Antonio de Prado en Medellín.
Según la Fiscalía, a las 8:00 de la mañana el hombre entró de manera violenta al inmueble, intimidó con una navaja a su exnovia, “la amarró de pies, la golpeó y la amenazó de muerte sino volvía con él”.
Luego, asegura el ente acusador, el hombre identificado como Daniel Sánchez Ortega, le habría quitado el teléfono celular y obligado a que le entregara el celular para revisar sus llamadas y conversaciones personales.
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Al mismo tiempo, denunció la mujer de 24 años, “le repetía que si no era para él, no era para nadie” mientras la amenazaba con el arma blanca.
A las 10:00 de la mañana, aproximadamente, la mujer logró convencer a su ex que la desatara, bajo la promesa de intentar de nuevo sus relaciones amorosas.
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A pesar de que el acusado no soltaba su arma, le dijo la mujer a la Fiscalía, ella logró alertar a sus vecinos de lo ocurrido en medio de un descuido del presunto secuestrador.
Cinco horas después Sánchez Ortega fue detenido por la Policía en el lugar de los hechos-.
Le habrían incautado un bolso de su propiedad en el que fueron halladas las cuerdas que usadas para amarrar a su expareja.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses dictaminó ocho días de incapacidad para la mujer por los golpes recibidos en el rostro.
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En los registros judiciales aparece otra denuncia contra Sánchez Ortega por hechos similares sufridos por otra de sus exnovias en 2016.
El hombre fue enviado a la cárcel por el Juzgado 4 penal municipal con función de control de Garantías.
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Foto: Cortesía Fiscalía
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