Un abuelito tuvo que resguardarse con sus tres
En medio de “un frío tremendo” ha pasado las noches el adulto mayor, que se ha abrigado con cobijas que le regalaron sus vecinos en la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia.
“No tenía ropa para cambiarme, nada”, contó el abuelito al medio
Junto al carro abandonado también montó una hoguera para preparar sus alimentos, pero la lluvia que no cesa apagó la llama.
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De sus hijos no se sabe nada y mientras tanto el abuelito se aferra a la ayuda de sus vecinos.