La joven fue secuestrada y vendida a una red cuando tenía 13 años. Aunque lograron liberarla, dos años después ella insistía en seguir junto al explotador.
En 2017, Leticia Serrano fue raptada por un hombre que la mantuvo bajo su poder suministrándole droga. Además, era víctima de explotación sexual.
Su familia logró rescatarla en un parque de Houston y volvió al hogar, sin embargo, cuenta su abuela, que ella “regresó dañada”. Añadió la mujer que Letty “era callada, un poco solitaria y su hermano acababa de fallecer. Era la presa perfecta para ellos”.
Tras su tiempo en el bajo mundo, la adolescente se volvió adicta y en el proceso de recuperación escapó dos veces para regresar con el hombre que había comercializado su cuerpo.
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La familia creía que poco a poco se lograría reponer y en mayo de este año celebró sus quince años con una fiesta tradicional. No obstante, cinco meses después, ocurrió lo peor.
El sábado 12 de octubre Leticia se encerró en el baño. Pasó mucho y su padre sospechó que algo no andaba bien. Al ver que ella no respondía a la puerta, entró a la fuerza y descubrió que su presentimiento era verdadero: Letty se había quitado la vida.
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Cynthia Rivera, la abuela de la joven, indicó que en un momento el presunto secuestrador había sido capturado por la Policía de Texas. No obstante, duró tres días preso y quedó en libertad, aparentemente continuó comercializando sexualmente a otras jóvenes.
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