En las unidades de cuidados intensivos del centro universitario médico en El Paso, Texas, Estados Unidos, se viven momentos de mucha angustia por cuenta delcoronavirus COVID-19.
El drama es tal que se dobló la capacidad en las morgues móviles. Incluso, el condado abrió una convocatoria de trabajo y se pagarán 27 dólares por hora a quienes ayuden a depositar cuerpos allí.
El Paso es el condado con más casos activos de COVID-19 en Texas, que a su vez es el estado que presenta el mayor número en los Estados Unidos. En las últimas horas, el país registró más de 180.000 nuevos contagios y 2.000 muertes por el virus, pero hay esperanza.
"Creo que las enfermeras están ansiosas y listas para ver salir una vacuna, están cansadas", aseguró Serena Bumpus, de la Asociación de Enfermeras de Texas.
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En Texas, las enfermeras ya se han venido preparando para la llegada de la vacuna, que este viernes precisamente, por cuenta de la autorización que piden Pfizer y BioNTech, se ve más cercana.
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“Presentarán hoy una solicitud a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para la autorización de uso de emergencia (EUA) de su candidata a vacuna (...) que potencialmente permitirá el uso de la vacuna en poblaciones de alto riesgo en el país a mediados o finales de diciembre de 2020”, dijo Pfizer en un comunicado.
Si bien la vacuna está llegando, los expertos piden no confiarse.
"Si estás librando una batalla y la caballería está en camino, no dejes de disparar”, dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas.
En medio del logro de la vacuna, la administración de Donald Trump sigue recibiendo críticas del presidente electo Joe Biden, quien asegura que será él quien tenga que distribuir la vacuna contra el coronavirus COVID-19 y, sin hacer empalme, muchas vidas pueden estar en riesgo.
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