En Nueva York, la Policía tuvo que intervenir una fiesta luego de que los vecinos del edificio ubicado en 81 Hudson St. reportaran el alto sonido de la música y una gran cantidad de personas que se encontraban en los alrededores de la vivienda.
Cuando las autoridades llegaron a disolver la fiesta clandestina, un joven de 17 años rodó por las escaleras en alto grado de ebriedad, según dieron a conocer medios locales.
En total se encontraban 123 personas en el lujoso apartamento.
Vecinos del lugar sostienen que este tipo de reuniones eran recurrentes e incluso contaban con DJ en vivo. También se vendía alcohol y estupefacientes, sostienen.
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Otros testigos dicen haber visto peleas con cuchillos.
Aparte de que las fiestas venían irrumpiendo con la tranquilidad del sector, autoridades advierten sobre la propagación del coronavirus, puesto que no se mantiene ningún tipo de medida de bioseguridad.
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Ahora los arrendadores deberán responder ante un juez.