Isabel II, la princesa que no estaba destinada a ser reina

Elizabeth Alexandra Mary Windsor nació en Londres el 21 de abril de 1926. Fue la hija mayor del rey Jorge VI y la reina Isabel, que en ese momento eran los duques de York y no aspiraban al trono.

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La abdicación al trono de su tío Eduardo VII en 1936, para casarse con una divorciada, hizo que la vida de la pequeña princesa cambiara para siempre, algo que ella resintió.
Fue criada entonces como heredera del trono, a falta de un hijo varón. Vivió una infancia feliz, con unos padres amorosos y presentes, pese a las múltiples funciones por su rango. Su gran compañía fue siempre la princesa Margarita, su hermana.

Durante los años de la Segunda Guerra Mundial fue voluntaria, junto a su madre y hermana, en hospitales y aprendió mecánica y conducción para ayudar a las tropas británicas.

En 1947 se casó con el príncipe Felipe de Grecia, a quien conoció de adolescente y fue el amor de la vida. Pese a la oposición de una parte de la familia a la boda, pues el prometido tenía abolengo y títulos pero no fortuna, ella no dio su brazo a torcer y su padre accedió al compromiso.

Con Felipe tuvo cuatro hijos: Carlos, el heredero del trono; Ana, la única mujer; Andrés y Eduardo.

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A la muerte de su padre, en 1952, asumió como Elizabeth II, monarca del Reino Unido y cabeza de la Commonwealth. Poco se imaginaba en ese momento que se convertiría en la soberana con mayor tiempo en el trono en la historia de la monarquía británica, 70 años, superando a su tatarabuela, la recordada reina Victoria, quien duró 60.

Durante su tiempo como reina vio pasar a 15 primeros ministros, 6 papas, 12 presidentes de los Estados Unidos y numerosos jefes de Estado del mundo.

En sus años como reina se convirtió en un símbolo de tradición y fortaleza del Reino Unido y, pese a los escándalos de su familia, como los del príncipe Carlos y Lady Di, y los del príncipe Andrés, siempre inspiró gran respeto a sus súbditos.

La reina Isabel II falleció el 8 de septiembre de 2022, a los 96 años, en el castillo de Balmoral, rodeada de sus hijos y su familia más cercana.