El ataque a la niña en una barriada pobre de El Alto, ciudad vecina de La Paz, en mayo pasado ahondó el debate acerca de una ley en curso en el Congreso que estudia la posibilidad de prohibir al menos una docena de razas caninas consideradas peligrosas.
La pequeña, que tiene seis hermanos, perdió el 70% del cuero cabelludo, el 50% del pómulo y tiene múltiples mordeduras en diversas partes del cuerpo, como vagina, glúteos, piernas y tórax.
La niña recobró el conocimiento hace una semana luego de dos cirugías y está previsto que entre jueves y viernes pueda abordar un avión hospital para ser ingresada en el hospital de niños de Boston (Massachusetts, noreste de EEUU), donde será atendida gratuitamente.
El caso de la niña Rosalía, cuyo padre es ayudante de un minibús de trasporte público, despertó la solidaridad de los bolivianos que realizan aportes diversos para su restablecimiento.
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Un médico, José Seoane, confirmó que la pequeña estaba "moribunda" tras el ataque y "prácticamente agonizando".
Una familia estadounidense-boliviana se ocupará de Rosalía y su padre mientras estén en Boston.
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La Paz (Bolivia)
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