Se trata de un incremento de 7,2 % frente al mismo período de 2021 y un aumento del 3,0 % en el comparativo con el primer trimestre del año, según los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
"La proteína de cerdo es un sustituto de la carne de res, que vio reducido su consumo debido al aumento de los precios observado desde 2020", explicó Bernardo Viscardi, supervisor de indicadores ganaderos de la entidad, citado en un comunicado.
Según el experto, la reducción de las exportaciones de carne de cerdo también impulsó su consumo en Brasil.
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Esto debido especialmente a que China, el principal comprador de carne porcina brasileña, redujo las importaciones de cerdo por los controles que viene realizando por la peste porcina africana y por la reposición de los rebaños en el país asiático.
Aunque los costos de la carne de res aumentaron, los sacrificios bovinos en el gigante suramericano también crecieron en el segundo trimestre del año.
En total, fueron sacrificadas 7, 38 millones de cabezas de ganado, lo que representa un alza de 3,5 % frente al mismo período del año pasado y un incremento de 5,7 % respecto a los primeros tres meses del año.
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No ocurrió lo mismo con la carne de pollo, que con 1.500 millones de aves abatidas en el segundo trimestre registró una caída de 1,4 %, en el comparativo interanual, y una baja de 2,7 % frente al primer trimestre de 2022.
Brasil es uno de los mayores exportadores mundiales de carnes y según las proyecciones del Gobierno alcanzará este año volúmenes récords en sus embarques de carne de pollo y bovina.