Advertisement

Advertisement

Advertisement

Advertisement

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Advertisement

Buques y aviones militares de EE. UU. tienen prohibido hacer escala en Hong Kong

Buques y aviones militares de EE. UU. tienen prohibido hacer escala en Hong Kong

Así respondió China a las leyes aprobadas por Donald Trump para sancionar a funcionarios por sus actuaciones en las protestas del país oriental.
Apenas tres días después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, convalidase el pasado jueves la llamada Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, Pekín contestó prohibiendo hacer escala a buques y aeronaves militares estadounidenses en la ciudad y con un aumento de sanciones a onegés estadounidenses.
China ha rechazado en ocasiones en el pasado otorgar permisos a los buques de EE. UU. para hacer escala en Hong Kong, la última vez este agosto, cuando no permitió que un destructor estadounidense recalara en la ciudad con el argumento de la tensión causada por las protestas.
Desde el traspaso de la soberanía británica sobre Hong Kong a China en 1997, los permisos para que atraquen barcos o aterricen aviones han ido reduciéndose cada vez que surgían fricciones entre ambos países.
Ahora, Pekín decide "suspender la revisión de cualquier solicitud", según la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Hua Chunying, lo que podría ser definitivo, aunque deja también abierta la puerta de levantar la suspensión el momento oportuno.
China sancionará a oenegés como Human Rights Watch
Pero la respuesta china no se quedó ahí. El Gobierno comunista sancionará además a varias organizaciones no gubernamentales (ONG) norteamericanas, entre ellas la conocida asociación de vigilancia de los derechos humanos HRW.
También se encuentran entre las sancionadas la Fundación Nacional para la Democracia, el Instituto Nacional Demócrata para los Asuntos Internacionales, el Instituto Republicano Internacional y la Freedom House, aunque Hua no aclaró a qué tipo de sanciones se enfrentarán estas ONG, que operan todas desde Hong Kong ya que tienen prohibida su actividad en la China continental.
La portavoz aseguró que "muchos hechos y pruebas" demuestran que esas ONG "apoyan a las fuerzas anti-China" en Hong Kong y "les animan a comprometerse en actos criminales extremadamente violentos y en actividades separatistas".
"Ellas cargan con importantes responsabilidades en el caos en Hong Kong y se merecen ser sancionadas y pagar el precio", aseveró.
El precio a pagar podría ser que se le negara la entrada a Hong Kong al personal de esas organizaciones y que se limitase su actividad en la ciudad, según informaba hoy el diario oficial chino Global Times.
China deja claro su poder
Con ambas medidas, China deja claro que tiene el poder sobre Hong Kong y puede prohibir que entren en la ciudad tanto barcos o aviones como organizaciones humanitarias norteamericanas.
El Diario del Pueblo, órgano oficial del Partido Comunista Chino, publicaba un duro editorial contra Estados Unidos en el que se encargaba de recalcar que los intentos de Washington de intervenir en los asuntos internos de China "están condenados al fracaso".
"China no permitirá que cualquier fuerza externa haga lo que quiera en Hong Kong", aseveró el periódico.
La enfurecida reacción de China del pasado jueves tras la convalidación de las leyes por parte de Trump ya hacía presagiar que la respuesta no tardaría en llegar.
Pekín habló entonces de "un claro acto hegemónico", y acusó a Washington de "menospreciar los hechos, distorsionar la verdad y apoyar abiertamente a criminales violentos".
Hua urgió a EE. UU. a "corregir sus errores" y advirtió de que China "tomará más medidas si es necesario".
15 de diciembre, fecha clave
Pero, además, la portavoz aprovechó para arremeter contra EE. UU. en relación con diferentes asuntos durante la rueda de prensa del Ministerio de Exteriores.
"Los derechos humanos no son un eslogan, los Estados Unidos no son de ninguna manera unos defensores de los derechos humanos, sino unos ofensores o unos abusadores de los derechos humanos", afirmó.
La escalada del deterioro en las relaciones se produce cuando ambos países se encuentran todavía negociando la primera fase de un acuerdo de resolución de la guerra comercial para el que Pekín demanda que Washington retire varios aranceles sobre sus productos, según los medios oficiales chinos.
El próximo 15 de diciembre, de no haber una solución hasta entonces, una nueva tanda de gravámenes de EE. UU. sobre productos chinos debería entrar en vigor, a lo que China respondería a su vez gravando nuevas importaciones estadounidenses.

  • Advertisement