Las autoridades mexicanas reportaron la captura de un menor de 14 años a quien apodan ‘el Chapito’, señalado de participar en la matanza de 8 personas que se encontraban departiendo en un cumpleaños el pasado 22 de enero en Ciudad de México.
Según la investigación, tanto este menor como un cómplice, conocido como ‘el Ñoño’, llegaron al sitio y cometieron la masacre. Tres personas murieron en el sitio, mientras que las otras cinco víctimas fallecieron en hospitales debido a la gravedad de las heridas.
En ese hecho, también dejaron heridos a siete comensales, entre los que se cuentan un niño de 3 años y un adolescente de 14, agregó el medio People.
Este macabro homicidio múltiple no lo cometieron únicamente ‘el Chapito’ y ‘el Ñoño’, hay sospechas sobre otros 9 pandilleros que también han sido capturados. A varios de los sicarios les siguieron la pista gracias a la detención de su líder, alias ‘el Lenguas’, un joven de 28 años.
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Por ahora, la identidad del menor permanece en reserva por un tema de derechos.
En México, es común que los carteles de la droga instrumentalicen a menores de edad, a quienes desde pequeños les enseñan a usar armas y manejar el negocio del tráfico de sustancias psicoactivas.
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El caso de ‘el Chapito’, apodo que recibió en relación con el capo de la droga Ovidio Guzmán, conocido como ‘el Chapo Guzmán’, trae a la memoria la situación de otro menor de 14 años llamado Édgar Jiménez Lugo, a quien conocían en el bajo mundo como ‘el Ponchis’.
Este menor fue arrestado por asesinar a cuatro personas, pero su historia sangrienta había empezado a muy corta edad. En medio de las entrevistas, contó que su primer homicidio lo había ejecutado cuando tenía apenas 11 años, y que el cadáver de la víctima se había exhibido colgando de un puente.
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