Aunque las cifras del coronavirus en el mundo han mejorado, aún hay vidas que se pierden por esta enfermedad y, con ellas, historias dolorosas como la de cinco niños que quedaron huérfanos por el COVID.
A finales de agosto, la enfermera Davy Macías, que tenía siete meses de embarazo, contrajo el coronavirus. Tras varias semanas de luchar, fue intubada y el 18 de agosto los médicos decidieron ayudarla a dar a luz por medio de cesárea.
La bebé nació bien, pero su madre no se recuperó y el 27 de agosto finalmente falleció.
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Mientras esto sucedía, a pocas habitaciones de distancia, el esposo de Davy Macías también libraba una batalla contra el COVID. Dos semanas después, el cuerpo de Daniel sucumbió a la agresividad del virus, reportó The Washington Post.
Fue así como los cinco niños de 7, 5, 3 y 2 años, además de la recién nacida, quedaron huérfanos por el COVID. No se ha detallado el motivo, pero la enfermera y madre de los pequeños no se había vacunado.
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Ahora los hermanitos pasaron a custodia de familiares. Sus padres hacen parte de los 660.000 estadounidenses que han fallecido por COVID-19.
"No conozco a nadie que haya muerto a causa de la vacuna, pero sí conozco a personas que han muerto por COVID”, manifestó Terri Serey, hermana de la madre y enfermera fallecida, a manera de reflexión.
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