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Como en 'El nombre de la rosa', descubren tres libros envenenados en biblioteca universitaria

AFP/ Imagen de referencia

Los ejemplares, que fueron editados en el siglo XVI y XVII, tenían un pigmento verde que tenía altas cantidades de arsénico.

En 'El nombre de la rosa', obra escrita por Umberto Eco, un abad envenena las páginas de un ejemplar del segundo tomo de La Poética de Aristóteles -texto que está perdido desde la edad media- para matar a las personas que lo leyeran. Al parecer la realidad nuevamente superó la ficción.

En la biblioteca de la Universidad Southern de Dinamarca encontraron tres libros con sus cubiertas embadurnadas de arsénico. Los ejemplares habían sido pintados con una pintura verde esmeralda que contenía altos niveles de este mortal veneno.

El descubrimiento fue realizado por el bibliotecario Jakob Povl Holck y el profesor Kaare Lund Rasmussen.

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Ellos estaban analizando los tres volúmenes cuando se dieron cuenta que sus portadas estaban hechas con viejos manuscritos romanos y griegos que fueron ‘reciclados’ para hacer nuevos textos. Los dos trataron de identificar que decía estos viejos rollos, pero una gruesa capa de pintura verde les impedía la tarea.

Los científicos expusieron el texto a rayos x para traspasar el grueso pigmento, pero terminaron descubriendo que la capa de pintura era arsénico. Un elemento de alta toxicidad que si es consumido en grandes cantidades puede causar intoxicación crónica y hasta la muerte.

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Contrario a la novela de Eco, el texto tenía grandes cantidades de esta sustancia, no para matar a alguna persona, sino que anteriormente era usado como base para muchos pigmentos resistentes a la humedad y a los insectos. Solo has finales del siglo XIX se descubrió el potencial tóxico del arsénico.

Aunque no sabían del veneno que recubría los textos, los dos expertos siempre los manipularon con sumo cuidado por lo que no corrieron riesgo.

Ahora, los tres textos serán almacenados en cajas individuales con señales de advertencia. Además, serán digitalizados para evitar al máximo su manipulación.

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