Con la ilusión de la visita del papa, reclusas en Chile elaboran pulseras y cruces

Será la primera vez que el pontífice visita una prisión solo de mujeres. Recuerdos recibirán la bendición y luego los repartirán a todas las internas del país.

"Llevo una carga muy grande en mi corazón. Ya que desde que estoy en este lugar, perdí a mi mamá y hace 2 meses perdí a mi hijo. Y sé que él [el papa] me va a dar su paz y mi corazón va descansar tranquilo”, dice una de las prisioneras.

En el Centro Penitenciario San Joaquín pagan sus condenas unas 620 mujeres. Por estos días, las reclusas con buena conducta elaboran cruces y pulseras que serán bendecidas por el papa y más tarde repartidas en todas las cárceles de mujeres del país a unas 3.900 reclusas.

Según la capellana del lugar, estas mujeres se han preparado espiritualmente para recibir al papa, quien aboga por los más pobres y vulnerables.

"En las cárceles están privadas de libertad las mujeres más pobres, las que han sido excluidas de familias, de educación, de salud, ellas llegan acá a la cárcel, porque la que tiene un buen abogado no llega presa”, dice Nelly León, la capellana.

Francisco llegará a Santiago el 15 de enero, visitará varios puntos de la capital chilena además de las ciudades de Temuco e Iquique. Después viajará a Perú, donde estará del 18 al 21 de enero.