El cirujano francés retirado Joel Le Scouarnec fue sentenciado al final de su juicio a puertas cerradas por la violación y abuso sexual de cuatro niños en la primera parte del caso de pedofilia más grande de Francia.
El hombre permaneció impasible cuando se leyó el veredicto en la corte de Saintes, en el oeste de Francia, con los brazos cruzados y sin mirar a sus víctimas, que se abrazaron abrumadas por la emoción.
Le Scouarnec, que podría haber enfrentado 20 años tras las rejas después de ser declarado culpable de todos los cargos, también estará sujeto a una orden de supervisión de tres años al final de su condena. Tiene 10 días para apelar.
La jueza Isabelle Fachaux dijo que a pesar de una condena en 2005 por ver pornografía infantil, Le Scouarnec había seguido cometiendo delitos, por lo que era necesaria una larga pena de cárcel.
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"Estamos realmente satisfechos, es una sentencia justa", consideró Francesca Satta, abogada de una de las víctimas, que denunció al cirujano en 2017.
En sus últimas palabras al tribunal, Le Scouarnec dijo que no esperaba indulgencia, según los abogados presentes en el juicio, que se celebró a puerta cerrada a petición de las víctimas.
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"No pido perdón ni compasión, solo el derecho a volver a ser un mejor hombre", expresó.
"Explicó que se arrepintió mucho sin pedir necesariamente una disculpa. Sabe que lo que hizo es imperdonable", señaló su abogado Thibaut Kurzawa.
El otrora respetado médico y padre de tres hijos podría enfrentar un segundo juicio que involucra cientos de casos de agresión sexual o violación.
Le Scouarnec fue acusado en 2017 tras el testimonio de una de sus víctimas, la hija de 6 años de su vecino.
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La investigación descubrió rápidamente a otros tres: dos de sus sobrinas, violadas entre 1989 y 1999, y un paciente del hospital que solo tenía 4 años en 1993.
Los fiscales dicen que las búsquedas en la casa de Le Scouarnec revelaron archivos que detallaban agresiones sexuales o violaciones de hasta 312 víctimas, tanto adultos como niños, a partir de 1986 mientras trabajaba en hospitales en el centro y oeste de Francia.
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La Policía encontró más de 300.000 imágenes indecentes de menores, incluidas fotografías de sus dos sobrinas.
Le Scouarnec admitió haber agredido a los cuatro niños, pero inicialmente negó los cargos de violación.
Durante el juicio, que comenzó el lunes, Le Scouarnec admitió haber violado a sus sobrinas, que ahora tienen 35 y 30 años. Su admisión "les hizo mucho bien", según su abogada Delphine Driguez.
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