Un conductor borracho de California, Estados Unidos, fue declarado no culpable de manejar bajo la influencia de sustancias tóxicas como el alcohol después de argumentar que necesitaba escapar de "dos mujeres enojadas": su esposa y la mujer con la que lo había descubierto.
Thomas Patrick Houston dijo a un tribunal que su esposa lo había encontrado en el acto con su amante.
Houston, de 60 años, manifestó que conducir, a pesar de encontrarse por encima del límite legal de alcohol en California, era necesario para evitar el peligro físico y, por lo tanto, lo permitía la ley.
Un jurado en Ukiah, en la región vitivinícola del norte del estado, se puso del lado del conductor borracho durante su juicio de cuatro días, a principios de febrero, y lo declaró inocente al conductor borracho.
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"Se presentó un testimonio de que el señor Houston había sido atrapado en flagrante delito por su esposa y que su conducción era necesaria para permitirle escapar de dos mujeres enojadas", precisó el fiscal de distrito del condado de Mendocino en su página de Facebook.
"Si bien la Fiscalía argumentó que la ley de necesidad nunca se ha aplicado a una situación de hecho de este tipo, el juez de primera instancia, sin embargo, permitió que el jurado considerara la defensa de necesidad como una posible justificación de la conducción bajo la influencia" de alcohol, agregó el funcionario.
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La oficina del fiscal de distrito indicó que la defensa de necesidad tiene una serie de elementos que deben probarse. Estos incluyen que el acusado "actuó en una emergencia para evitar un daño corporal significativo o un mal para sí mismo o para otra persona".
Añadió que el conductor borracho “no tenía una alternativa legal adecuada” para protegerse de la situación de infidelidad en la que se vio descubierto.
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Hellen Pachón permanecía hospitalizada en Florida y estuvo en coma durante 13 días como consecuencia de un edema cerebral.
“Nunca hubo ninguna evolución, nunca hubo ninguna mejoría, cada día las noticias eran más desalentadoras. Cada médico que entraba decía que no había nada que hacer, que su hija tiene muerte cerebral”, manifestó Paola Durán, madre de la joven y que, gracias a una visa humanitaria, pudo acompañarla antes de fallecer-
“Los planes de Dios son perfectos y Dios no me la quiso dejar, entonces a seguir luchando. Tengo dos hijos más”, añadió.
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