Una joven de 22 años, identificada como Grace Elizabeth Coleman, fue acusada de asesinato, conducir bajo la influencia del alcohol, lesiones personales y fuga tras provocar la muerte de una pareja de esposos por manejar borracha.
Henry Eduardo Saldaña Mejía, de 27 años, y Gabriela Andrade, de 28, murieron frente a sus hijas de 5, 4 y 1 año, que quedaron gravemente heridas por el accidente, ocurrido en el sur de California.
La familia se dirigía al lugar donde trabajaba el padre para recoger unas cosas del hotel donde trabajó, cuando fue impactada por la camioneta que conducía Coleman.
"Tres niñas quedan huérfanas por la decisión egoísta de un extraño", dijo el fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer, en un comunicado.
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"Los niños no deberían tener que crecer sin sus padres porque alguien tomó la elección equivocada y ponerse al volante en estado de ebriedad", agregó.
La causante de la tragedia, que está hospitalizada, al parecer se pasó un semáforo en rojo cuando se estrelló con la familia.
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Intentó huir a pie del lugar de los hechos.
Sin derecho a fianza, enfrenta un juicio donde podrían condenarla a 34 años de cárcel o cadena perpetua.
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