Conozca a Zoey, la perrita con la lengua más larga del mundo: "Es amigable pero podría babearte"

Zoey, una perrita mezcla de labrador y pastor alemán de Luisiana, Estados Unidos, se coronó como la nueva reina de los besos babosos, al ser condecorada por el récord Guinness por tener la lengua más larga en un perro vivo.

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Tan solo tres meses después de que Bisbee, un cachorro de Tucson, Arizona, se coronara como el rey del récord, Zoey llegó a arrebatarle el título con su lengua de 12,5 cm, la cual es más grande que una lata de refresco.

Sadie y Drew Williams, los padres humanos de Zoey, dicen que la nativa de Metaire está con ellos desde que tenía seis semanas de nacida y siempre tuvo la lengua afuera.

“Pensamos que seguramente crecería, pero obviamente no lo hizo. Todavía tiene una lengua enorme en comparación con su cuerpo”, comentaron los dueños al equipo del Guinness World Records, quienes admiten que la cachorra robó miradas desde el primer momento por su particular sinhueso, el cual resaltaba entre los otros perros con los que compartía en el parque.

Dicen que el enorme órgano bucal de la perra hacía que estuviera babeando por todos lados constantemente, especialmente cuando jadeaba, por lo cual en algún momento del año pasado decidieron llevarla donde su veterinario de confianza para que le midiera la lengua.

Una vez allí, el profesional veterinario le midió desde la punta del hocico hasta la punta de la lengua, lo cual terminó en más de cinco pulgadas de lengua.

Su gran lengua no le ha impedido hacer nada y se destaca por ser una mascota activa y apasionada por estar al aire libre, ir a buscar pelotas, perseguir ardillas, pasear en automóvil y nadar en el canal.

Su naturaleza aventurera es tan grande que “ella prácticamente irá a buscar cualquier cosa que le lances y nadará en cualquier cuerpo de agua que esté disponible”. A pesar de ser una curiosa del agua, odia bañarse.

Su espíritu amigable con las personas la han hecho una celebridad en su comunidad. “De vez en cuando, mientras la llevamos a caminar, la gente se le acerca y quiere acariciarla. Les advertiremos con anticipación 'oye, ella es amigable pero podría babearte' y de vez en cuando lo hará, y tendrán una gran marca de baba en sus pantalones negros", dijo Drew, quien junto a su pareja hoy ostentan con orgullo el triunfo de su hija perruna.

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