A pesar de vivir hace varios años en Estados Unidos, Manolo Betancur tiene muy bien marcado su acento paisa y vive orgulloso de él. Antes de dedicarse a la panadería, pasó por la Armada Nacional, pero algo en su interior le decía que ese no podría ser su camino.
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Llegó a Estados Unidos y comenzó a escala. Estuvo a punto de ser deportado, pero, gracias a su labor social, conocida por la gran mayoría de residentes del lugar donde estaba, pudo quedarse y logró que le concedieran la residencia americana.
Manolo habló con Julián Torres Ulloa, de
Encuentre la entrevista en el video arriba de este texto.
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Fotografía: Suministrada por Manolo Betancur y Mauricio Aranguren.
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