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¡Descarado! Se fue de fiesta a un prostíbulo, gastó un dineral y luego denunció que lo habían robado

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El hombre, que mintió para encubrir el “pequeño” desliz a su esposa, ahora debe responder ante las autoridades por fingir ser víctima de un delito.
Más de 15 horas duró la desenfrenada aventura de este hombre en un prostíbulo a las afueras de Valencia, España. En ese periodo gastó 4.000 euros (aproximadamente 14 millones de pesos). El hombre estuvo desaparecido desde la mañana del 3 de diciembre hasta horas de la tarde del mismo día.
Al regresar al hotel en el que se estaba alojando en la importante ciudad española, se enteró que sus amigos lo estaban buscando y que su esposa había presentado una denuncia ante las autoridades por desaparición.
De allí fue a la Comisaría en la que denunció que “personas desconocidas lo había inducido a consumir drogas, perdiendo la noción del tiempo a partir de las 02:30 del día 3 de diciembre”:
El hombre aseguró que estaba tomando una copa en una plaza de Valencia y que solo recobró la memoria varias horas después cuando estaba de regresó al hotel en el que se encontraba alojado.  
Agregó que interpuso la denuncia “porque aparecí sobre las 6:30 p.m. en el hotel que estaba alojado, sin recordar nada de lo que había hecho las 15 horas anteriores; fui a hacerme un análisis, dando positivo en cocaína cuando nunca había tomado drogas”.
El caso fue llevado a juicio, en el que rápidamente se comprobó que el sujeto había inventado todo. Gracias a una eficiente investigación policial se supo que “la denuncia no se ajustaba a la realidad, pues el acusado por sí mismo, solo y sin coacción alguna, sobre las 03:34 a.m. accedió a un prostíbulo llamado ‘Even/Eleven’”.
En este lugar de entrenamiento para adultos las cámaras del lugar captaron que este sacó dinero de un cajero y estuvo hablando por varias horas con las trabajadoras, todas estas acciones realizadas conscientemente y sin coacción alguna por el falso denunciante.
No contento con intentar engañar a las autoridades y a su esposa, el hombre pedía que el establecimiento le hiciera devolución del dinero gastado.  
Al descubrirse la verdad, pasó de ser denunciante a acusado. Un juzgado penal de Valencia lo condenó a pagar una multa de 2,400 euros por fingir ser víctima cuando realmente se había ido de fiesta por la ciudad sin avisarle a su esposa y amigos.  

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