Advertisement

Advertisement

Advertisement

Advertisement

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Advertisement

Disturbios en Beirut por crisis de basura en las calles

DefaultImageThumbnailVideo

El movimiento libanés "Apestáis", instigador de las protestas para demandar la dimisión del Gobierno y mejores servicios públicos, anunció hoy que suspende la manifestación convocada para esta tarde, pero advirtió de que continuarán con las movilizaciones.
En su página Facebook, el grupo informó de que ofrecerá una rueda de prensa para explicar los motivos de su decisión de aplazar la protesta de hoy, prevista a las 18.00 hora local.
Miles de personas salieron de nuevo ayer a las calles y a última hora los disturbios se recrudecieron cuando algunas personas provocaron incendios y dañaron propiedades públicas.
La Cruz Roja Libanesa informó en su cuenta de Twitter de que a causa de los disturbios 343 personas han sido tratadas en hospitales de campaña y 59 han tenido que ser ingresadas en centros hospitalarios.
Por su parte, la Policía anunció que 99 de sus efectivos resultaron heridos anoche, 32 personas fueron detenidas, y varios comercios, restaurantes, edificios y vehículos militares sufrieron destrozos.
Esta mañana la calma reina en el centro de Beirut, donde equipos especiales retiran los escombros.
El ministro del Interior, Nuhad Machnuk, que recorrió el centro para ver los daños, afirmó a la prensa que los activistas tienen "derecho a manifestarse, pero hay grupos vinculados a partidos políticos que tienen su propia agenda".
Dijo también que el diálogo prosigue con todas las partes, defendió la actuación de la Policía e indicó que "no habrá elecciones legislativas hasta que se elija a un presidente".
La Policía ha utilizado gases lacrimógenos, cañones de agua y bombas de sonido para dispersar a los manifestantes, lo que ha sido criticado por algunas organizaciones como Human Rights Watch.
Imad Bassi, un portavoz de "Apestáis", aseguró ayer que su actuación es "pacífica" y que rechazan negociar con el Gobierno mientras los culpables de la represión no sean detenidos.
Al respecto, la coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Sigrid Kaag, instó a todas las partes a "ejercer la máxima contención" durante las protestas.
Kaag mostró asimismo su apoyo a los esfuerzos del primer ministro libanés, Tamam Salam, para promover el consenso político e instó a los dirigentes a tomar "medidas efectivas y urgentes".
El Gobierno libanés está paralizado debido a las divergencias entre las fuerzas políticas, lo que impide tomar decisiones sobre el problema de la basura o de los cortes de electricidad.
El conflicto social de los residuos comenzó tras el cierre del vertedero de Naame, el pasado 17 de julio, y el fin del contrato con la sociedad Sukleen, encargada de recoger la basura.
Algunos países, como Baréin y Kuwait, han pedido a sus nacionales que no viajen al Líbano y a aquellos que se encuentran en el país les han aconsejado marcharse.

  • Advertisement