Dos menores de edad, de 15 años, son los principales sospechosos del incendio de una escuela de Brasil. Aparentemente lo hicieron como venganza porque recibieron reprimendas al ser descubiertos con drogas.
Las llamas en el centro educativo obligaron la presencia de los Bomberos y la Policía, que entre las pistas hallaron supuestas amenazas pintadas en las paredes. Además, cámaras revelarían que fueron los dos adolescentes los que iniciaron las llamas.
La madre de uno de los jóvenes acusados aceptó haber recibido una llamada por parte de directivos para advertir que su hijo estaba metido en asuntos de drogas.
Aunque no hubo heridos ni víctimas, el incendio alcanzó una sala anexa a la biblioteca y destruyó más de cinco mil libros, siete computadores, cuatro proyectores y varios muebles, según G1. Las clases tuvieron que ser suspendidas.
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