Varias ciudades de Estados Unidos vivieron una noche de protestas por un fallo judicial que revivió las tensiones raciales. Se trata de la decisión de un juez de no elevar cargos a tres policías por la muerte de la afroamericana Breonna Taylordurante un tiroteo.
Solo uno de los agentes involucrado en el incidente tendrá que responder, pero no por el homicidio.
En Louisville, la ciudad donde vivía Taylor, las protestas dejaron dos policías heridos de bala y un detenido.
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