Kimberly Harris, dueña de una tienda de artículos de segunda mano en Kansas City, Estados Unidos, casi ve su negocio reducido a cenizas debido a un incendio provocado por una bola de nieve navideña.
Los rayos de sol se reflejaron en el domo de cristal y este actuó como una lupa generando suficiente calor para generar las llamas. La tienda se encontraba cerrada cuando inició la conflagración.
El sonido de la alarma contra incendios alertó a los empleados y clientes de una barbería que queda justo al lado del negocio afectado. El gerente de la peluquería, Josh Gilbert, fue quien primero se dio cuenta de lo que sucedía.
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“Así que tomé un martillo y rompí el vidrio", dijo Gilbert. “Las chicas de la barbería llamaron al 911 y empezaron a llenar botes de basura con agua y lanzarla a las llamas”, agregó para el medio local KCTV5.
El dueño de una joyería cercana llegó corriendo con un extintor de incendios y los hombres lograron apagar la conflagración, justo antes de la llegada de los bomberos. No se reportaron heridos.
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Kimberly Harris se encontraba en su casa cuando ocurrió el accidente. Aseguró que el daño fue particularmente grave debido a que se vio obligada a cerrar su negocio hasta nuevo aviso, pero está muy agradecida con las personas que salvaron su local.
“Si no hubiera sido por ellos que actuaron como lo hicieron y tomaron medidas, sin esperar al departamento de bomberos, podría haber sido mucho peor. Así que les estoy muy agradecida”, dijo Harris al medio local.
Una página en GoFundMe fue creada para ayudar a Kimberly y que su negocio vuelva a funcionar, dejar atrás este accidente y tener un inicio del año 2021 más esperanzador. La campaña ha recaudado un poco más de 10.000 dólares (35 millones de pesos).
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