Hugo Gómez Padua, el último condenado a muerte en Chile, se libró del castigo porque la pena capital fue eliminada de la legislación cuando le dictaron sentencia.
Ahora busca que le den libertad condicional, como ocurrió en Colombia, donde también fue hallado culpable de la violación y homicidio de una niña de 9 años en 1976.
Tras ser liberado, el hombre ingresó en 1995 a Chile de manera ilegal, donde volvió a atacar a una menor de edad identificada como Paula López.
Según informó Meganoticias, a la petición de Gómez Padua también se han sumado las de otros tres hombres, condenados por cuatro violaciones y homicidios de tres niños y una adolescente.
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La justicia de Chile ha negado las solicitudes anteriores de estos convictos por considerar que son un peligro para la sociedad.
Pese a que "la libertad condicional es un beneficio deseable en el marco de la promoción de la rehabilitación y reinserción social de los condenados, al tratarse de agresores sexuales que han cometido delitos de la magnitud expuesta, la obtención de este beneficio constituye un riesgo permanente y puede alterar significativamente el bienestar de las víctimas, sus familias y de la comunidad, por la alta probabilidad de reincidencia", sostuvo Ramón Suárez, abogado y presidente de Fundación Amparo y Justicia.
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