Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Joe Biden se reúne con Petro y otros diez líderes del continente americano, en la Casa Blanca

El presidente Gustavo Petro llegó a los Estados Unidos, para una cumbre con Joe Biden a la que también asisten los mandatarios de Chile, Costa Rica, Ecuador, Perú, República Dominicana, Uruguay, Canadá y Barbados, y los ministros de Exteriores de México y Panamá.

Presidentes de América Latina, incluido Petro, llegan a Estados Unidos para encuentro con Joe Biden
La foto oficial de la Cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas, realizada este viernes en Estados Unidos -
CHIP SOMODEVILLA/Getty Images via AFP

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este viernes 3 de noviembre en la Casa Blanca a dirigentes de América Latina, entre ellos el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, para impulsar el crecimiento de la región con más inversión, bonos verdes y cadenas de suministro fuertes con el fin de frenar la migración y, de paso, contrarrestar la influencia de China.

Biden acogió a los líderes de Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, República Dominicana, Uruguay, Canadá y Barbados y a los ministros de Relaciones Exteriores de México y Panamá para la primera cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP), lanzada en 2022.

"Ninguno de nosotros tiene una varita mágica para aumentar la productividad y generar buenos empleos y salarios más altos", les dijo en la mañana del viernes la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, durante un desayuno de trabajo. Allí, propuso aumentar la inversión del sector privado y diversificar las cadenas de suministro como motores claves para el crecimiento regional.

"Creemos que los países de la APEP están bien posicionados para adoptar las medidas necesarias para beneficiarse del friendshoring", afirmó, usando un término acuñado por ella para referirse a la producción y aprovisionamiento en países aliados geopolíticos.

"Pero las nuevas inversiones no llegarán automáticamente", advirtió.

Publicidad

Estados Unidos confía en que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desempeñe un papel esencial facilitando las asociaciones entre empresas estadounidenses y regionales.

También espera que los países se beneficien de un eventual aumento de la capacidad crediticia del Fondo Monetario Internacional (FMI) si consigue su propósito de elevar las cuotas de los Estados miembros.

Publicidad

La APEP se centrará en tres vías para crear competitividad: "energía limpia, semiconductores y suministros médicos", declaró este viernes una funcionaria estadounidense en una rueda de prensa telefónica.

La idea, dijo, es celebrar una cumbre cada dos años y ampliar el número de miembros para que sea un foro inclusivo.

Migración


Estados Unidos está convencido de que América puede convertirse en la región "más próspera, democrática y segura del mundo" gracias a su potencial de tierras fértiles para alimentar al mundo y su riqueza de recursos naturales, pero es consciente de "desafíos compartidos" como el cambio climático, las desigualdades de ingresos y, sobre todo, la migración, un quebradero de cabeza para el dirigente demócrata, a quien los republicanos acusan de no hacer lo suficiente para frenarla en la frontera con México.

"Las nuevas herramientas económicas que el presidente Biden anunciará hoy junto con el sector privado del BID y otros donantes, pretenden reforzar el espíritu de acogida" de migrantes en los países de la región y "recompensar" a aquellos que "los están acogiendo e integrando", declaró otra funcionaria en la misma llamada telefónica con periodistas.

Publicidad

Crear una red regional no solo frenaría la migración, estima Washington, sino que serviría contrapeso a la creciente influencia de China, su gran rival que gana terreno a golpe de talonario.

La primera sesión de trabajo de la APEP transcurre en tiempos convulsos. Varios de los países participantes, como Colombia, México y Chile, han llegado enfadados a Washington por un tema que nada tiene que ver con la cumbre pero podrían sacar a relucir: los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, que han causado más de 9.000 muertos, según fuentes de Hamás, en represalia por un ataque de miembros de este movimiento islamista palestino en el que murieron al menos 1.400 personas, en su mayoría civiles.

Los líderes latinoamericanos podrían aprovechar para pedir a Biden que promueva un alto el fuego.

Publicidad

El presidente chileno Gabriel Boric fue el primero en abordar el tema en un encuentro el jueves con Biden en la Casa Blanca. A la salida de la reunión no se anduvo con rodeos: "Lo que está sucediendo en la Franja de Gaza es sencillamente inaceptable" y "no aceptamos que se nos haga elegir entre uno y otro bando" porque "nosotros optamos por la humanidad".

  • Publicidad