En el mundo, los conductores de taxi han tenido un papel muy importante en la pandemia. Mientras en España unos transportan a ancianos para que disfruten de la Navidad, otros en Suecia transportan pruebas de COVID-19para ayudar en la emergencia.
Así es como en Madrid un grupo de taxistas decidió dar alegría a adultos mayores de las tan golpeadas residencias de ancianos por el coronavirus.
Los conductores tienen sus carros listos, limpios, con seguridad y comodidad disponibles para que puedan disfrutar del alumbrado navideño pese a la pandemia.
“¡Fantástico! me gusta mucho ver las luces navideñas de Madrid. Los había visto en años anteriores, pero creo que este año se ven más bonitos. Lo de la bandera española es hermoso”, expresó una de las pasajeras.
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Los abuelitos recorren las calles madrileñas muy iluminadas y a veces congestionadas, pero desde la ventana disfrutan del alumbrado que han visto por años, solo que este, ha tenido que ser diferente.
De otro lado, en Suecia, los conductores también han sido de vital importancia en medio de la emergencia.
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Al volante y algunos sin mascarilla, pues este país es uno de los pocos en el mundo que no la exige, los taxistas hacen entrega de pruebas de COVID-19.
“En esta pandemia que estamos viviendo es muy lindo ayudar a la sociedad, hacer esto, que nos da trabajo porque realmente no tenemos nada ahora y las personas infectadas pueden quedarse en casa de forma segura”, relató uno de los conductores
Este medio ha sido utilizado por las autoridades de la capital sueca para reforzar su eficacia y una manera para las empresas de taxis de recuperar algo de las ganancias perdidas por la pandemia.
Una labor con sentido social y a su vez, como un salvavidas de su propia existencia.
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