Mary K. Brown, una mujer de 38 años, es acusada de haberle amputado el pie a un hombre de 62 años.
Según The Washington Post, Brown le habría confesado a dos compañeras que pretendía exhibir el píe de la víctima en la tienda de taxidermia de su familia en Wisconsin.
La pesadilla del hombre empezó luego de que en marzo fuera trasladado al Centro de Salud y Rehabilitación de Spring Vallery tras padecer congelamiento de sus piernas y pies luego de caerse en su vivienda, pues la calefacción se había apagado.
Mientras estaba en el centro médico, el paciente se levantó de la cama y al intentar andar se cayó, lo cual destrozó su pie derecho.
La enfermera se enteró que el pie del hombre estaba mal, así que le preguntó al administrador del lugar, Kevin Larson, si ella le podía amputar la extremidad al paciente, solicitud que le negaron.
Acorde a registros, sin ningún consentimiento u orden médica, la enfermera procedió a quitarle el pie derecho al hombre con unas tijeras de gasa, pues la extremidad estaba “negra como una momia”.
Al parecer, Brown le dijo a sus colegas que junto al pie que pretendía exhibir, iba a colocar el letrero: “Pónganse las botas, niños”.
El administrador Larson investigó lo sucedido y concluyó que la mujer había amputado el pie por “dignidad y comodidad” del paciente.
Días después de amputarle la extremidad, el hombre murió y su cuerpo fue trasladado junto a su pie a una morgue. En ese momento el forense denunció el caso, pues le pareció extraño el caso.
Brown deberá comparecer ante un tribunal el 6 de diciembre y allí se determinará si es culpable. Podría enfrentar una pena de hasta 40 años de cárcel por los delitos de mutilación y causar intencionalmente graves a daños a una persona mayor.
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