Un joven checheno de barba roja se ha convertido en tiempo récord en uno de los comandantes más prominentes de la división de al-Qaida, antes liderada por Osama bin Laden. El movimiento ha invadido importantes franjas de Irak y Siria, lo que prueba el carácter internacional del movimiento.
Omar al-Shishani, uno de los cientos de chechenos, que se cuentan entre los combatientes yihadistas más duros en Siria, se ha convertido en la cara del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), apareciendo frecuentemente en sus video-comunicados en Internet, en franco contraste con el líder iraquí del grupo, Abu Bakr al-Bagdad, que continúa en la más absoluta clandestinidad y casi nunca ha sido fotografiado.
En un video difundido por los insurgentes a lo largo del fin de semana, al-Shishani aparece de pie junto al portavoz del grupo, entre los combatientes, mientras declaran la eliminación de la frontera entre Irak y Siria. El video fue lanzado sólo unas horas antes de que el grupo extremista anunciase la creación de un califato, o estado islámico, en las zonas que controla.
"Nuestro objetivo es claro y todo el mundo sabe por qué estamos luchando. Nuestro camino es hacia el califato" declaró al-Shishani, de 28 años. "Vamos a traer de vuelta el califato, y si Dios no quiere que sea nuestro destino, le pido que nos conceda el martirio." El video concuerda con otras informaciones sobre al-Shishani.
Updated: julio 02, 2014 02:11 PM