Denette Williams, que estuvo cinco años en prisión por la muerte de su bebé de 5 meses y tenía libertad condicional, ahora enfrenta cargos por dejar a la hija que acababa de tener en el excusado con el fin, al parecer, de que se ahogara.
La madre de Williams les dijo a las autoridades de Texas, Estados Unidos, donde ocurrió el hecho, que días antes del parto le había preguntado a su hija si estaba embarazada, a lo que ella respondió que no sabía y que se haría un examen para asegurarse.
Sin embargo, los investigadores descubrieron que cuatro meses antes la acusada solicitó un beneficio que otorgan en ese estado y afirmó que esperaba un bebé que nacería para la fecha en que se presentó la denuncia.
Williams afirmó a la Policía que había sentido un fuerte dolor de estómago y que cuando fue al baño escuchó que algo cayó al excusado y vio mucha sangre. Luego entró a ducharse.
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Fue el novio de la mujer el que encontró a la bebé bocabajo en la letrina y de inmediato llamó al 911. Socorristas llegaron a tiempo para salvar su vida y trasladarla a un centro médico.
Según medios locales, la madre había cumplido la mitad de una sentencia por la muerte de otro niño de cinco meses en 2011, quien, según la autopsia, tenía el cuello roto, una hemorragia interna y otras lesiones. La mujer lo dejó en la silla del auto durante once horas.
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