La aviación militar intenta apagar un enorme incendio que se desató hace algunas horas y que sigue causando estragos en un depósito de municiones en la región de Riazán, al sudeste de Moscú, Rusia.
En total, más de 650 militares, cuatro aviones Il-76 y tres helicópteros Mi-8 participaron en esta operación, dijo el ministerio de Defensa ruso en un comunicado en su sitio web oficial.
Tres aviones militares Il-76 arrojaron 126 toneladas de agua en el epicentro del incendio, afirmó una fuente del ministerio de Defensa, citada por la agencia de prensa Intefax.
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Los aviones volvieron a un aeródromo en Riazán para conseguir agua y hacer un nuevo vuelo, según esta fuente.
El miércoles por la tarde un incendio de matorrales estalló en el perímetro de un depósito de municiones en la región de Riazán, a 200 km al sudeste de Moscú.
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El fuego se extendió a los almacenes, causando la explosión de las armas almacenadas.
Más de 2.300 personas de una docena de pueblos en un radio de 5 km del incendio fueron evacuadas, según el ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia.
Cinco personas resultaron heridas y hospitalizadas.
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