Hace ya un tiempo los muertos por coronavirus superaron el millón, razón suficiente para que incrédulos dejen de creer – y difundir – que el COVID-19 es mentira o que es un invento conspirativo.
Una de las figuras públicas de las redes sociales que había negado dicha realidad era Dmitriy Stuzhuk, un influenciador de la era digital que contaba con más de un millón 125 mil seguidores en Instagram, donde lucía su figura marcada.
Sus músculos y rutinas de ejercicio se evidenciaban en su cuerpo. De lejos se veía que era una persona sana y, aparentemente, sin problemas de salud que pudieran convertirse en una situación grave ante el COVID-19.
Sin embargo, una de las desventajas con este virus es que su comportamiento aún es impredecible y no solo las personas enfermas o de edad avanzada deberían temerle.
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En su última publicación, Dmitriy, de origen ucraniano, reconoció que había enfermado. “Me desperté en medio de la noche porque mi cuello estaba hinchado y me costaba respirar. Al mismo tiempo, me dolía un poco el estómago”, manifestó.
También reveló que “al día siguiente, empezó a aparecer tos, pero no había temperatura (fiebre). Tampoco había síntomas particulares de la enfermedad, por lo que pensé que podrían ser consecuencias después de hacer deporte, cambiar el clima y la nutrición, y además dormir debajo de un aire acondicionado”, explicó en un rosario de excusas.
Todo esto aparentemente le había sucedido en un viaje que había hecho a Turquía.
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Pero él mismo reconoció que, tras regresar a Ucrania, había decidido realizarse la prueba de coronavirus y sus sospechas fueron ciertas, pues estaba infectado. Duró más de una semana en el hospital y su salud empezó a ser “estable”, por lo que tomó la decisión de continuar el tratamiento en casa.
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La salud de Dmitriy Stuzhuk volvió a empeorar. Regresó al hospital, de urgencias, pero nada pudieron hacer por salvar su vida. Sofía Stuzhuk, exesposa del influenciador, también dedicada al mundo de las redes sociales, confirmó la noticia del deceso.
“Sí, no tuvimos una buena relación. Sí, hubo muchos problemas. Pero esta relación nos dio tanto. Hemos vivido y experimentado mucho contigo. Estuviste allí en dolor y alegría… Te estaré agradecida por el resto de mi vida por nuestros tres hermosos hijos”, escribió la mujer.
“Eres nuestro ángel de la guarda y tu amor siempre protegerá a nuestros ángeles. Que doloroso es darse cuenta. Bendito recuerdo tuyo, Dima Stuzhuk”, plasmó en su despedida, al tiempo que reveló que el hombre tenía problemas cardiovasculares a pesar de su vida basada en el ejercicio.
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