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Madre e hija son acusadas de muerte de joven: le inyectaron silicona sin tener licencia

La víctima se sometió al procedimiento porque quería ser ‘influencer’. Habría sido realizado en la casa de las acusadas. No era la primera vez que lo hacían.

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Libby Adame y Alicia Galaz salieron de prisión tras pagar fianza de un millón de dólares
Policía de Los Ángeles

Libby Adame y Alicia Galaz son madre e hija. Las acusan de causar la muerte de Karissa Rajpaul, una joven de 26 años a la que en 2019 le inyectaron silicona líquida en un procedimiento estético ilegal en Estados Unidos.

Karissa ya se había sometido a otros procedimientos en su búsqueda por ser ‘influencer’. En ese proceso, dio con Libby y Alicia, quienes le ofrecieron sus servicios caseros. Según los reportes, el 15 de octubre de 2019 se realizó la cirugía.

Ese día, el estado de salud de Karissa se agravó. Madre e hija llamaron a paramédicos, quienes la trasladaron a un hospital, donde no lograron salvarle la vida. Las dos mujeres abandonaron el lugar y no respondieron.

Según la oficina forense, la causa de la muerte de Karissa Rajpaul fue homicidio causado por una disfunción cardiopulmonar aguda e inyecciones de silicona intramuscular e intravascular.

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Hace unas semanas, el 5 de agosto, madre e hija fueron detenidas bajo cargos de asesinato. Pero apenas transcurrieron dos días y quedaron libres tras pagar una fianza de un millón de dólares.

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El proceso contra ellas continúa al tiempo que otras personas han aparecido para denunciar los procedimientos ilegales que Libby Adame, de 51 años, y Alicia Galaz, de 23, prestaban desde 2012 y por los que podían llegar a cobrar hasta 14.000 dólares.

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