Jeanne Pouchain, una
Pouchain, quien reside cerca de Lyon, lleva varios años tratando de demostrar que está viva.
El caso se remonta a 2017 cuando una Corte, que actuó con información dada por una exempleada de la mujer, la declaró muerta.
Con esta determinación se puso fin a una demanda por despido injustificado, pero se crearon un montón de problemas.
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Pouchain perdió su identificación, la licencia de conducción, la cuenta bancaria y hasta su seguro de salud.
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“Es una historia de locos. Nadie corroboró lo que ella dijo sobre el fallecimiento de mi cliente”, sostuvo Sylvain Cormier, abogado de la víctima.
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El origen de la demanda
En la demanda en contra de Pouchain, radicada en 2000, se le ordenó pagar 14 mil euros -unos 58 millones de pesos- a la mujer despedida. Esto luego de que la empresa perdiera un contrato.
Pouchain sostiene que su exempleada planeó todo lo del fallecimiento para ser favorecida judicialmente. Pues con su supuesta muerte, ahora le correspondía a su esposo e hijo pagar los daños y perjuicios.
Ahora, la afectada solo espera que se aclaren las cosas y poder vivir tranquilamente.
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