En la clínica Salud Norte, de Argentina, falleció la paciente Fátima Cellini por un paro cardiorrespiratorio. Lo que ‘olvidaron’ describir en el certificado de defunción era que tuvo una lucha contra el coronavirus COVID-19.
La familia contrató una empresa funeraria para que se encargara de las exequias, pero sin ese importante detalle los trabajadores no tomaron las medidas de bioseguridad que los protegiera del virus.
La cadena de contagio se extendió entre 23 personas de la salud, tres familiares de quienes preparaban el cadáver para la cremación e, incluso, cuatro familiares de Fátima que lograron acercarse a ella para despedirse por última vez.
Tan grave fue la falta que dos contagiados murieron.
Publicidad
El proceso de cremación fue detenido al contemplar que posiblemente se podría tratar de un caso de coronavirus, sospecha que se comprobó, pero ya tarde.
"Yo quiero que se haga justicia si se comprueba que hubo negligencia médica, para que mi hermana pueda descansar en paz", dijo Carlos Cellini, hermano de la fallecida a medios locales.
Publicidad
La investigación avanza mientras que la defensa de los médicos dice que fueron los familiares los que contagiaron a la difunta.
Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp Channels aquí 👉🏻 Noticias Caracol
✔️ Síganos en Google Noticias con toda la información de Colombia y el mundo.