Helen Dalglish, ahora de 53 años, deseaba con ansias convertirse en madre, pero tras muchos intentos fallidos descubrió que sería complicado engendrar un bebé.

Esta mujer, de Glasgow, Escocia, se mudó a Chipre cuando cumplió 28 años para intentar formar una familia con su esposo.

Según informó el medio Daily Mail, los médicos le advirtieron a la pareja que Helen tenía problemas para procrear debido al posicionamiento de su útero.

Luego de algunos intentos, la pareja regresó a Escocia y allí le diagnosticaron infertilidad inexplicable a Helen. Jamás encontraron el porqué esta mujer no podía quedar embarazada.

El dictamen no la detuvo, así que, con el apoyo de su esposo, se sometió a cuatro procedimientos de inseminación artificial.

Al no lograr quedar embarazada, debieron empezar a reunir dinero para pagar los tratamientos de inseminación.

Invirtieron cerca de 123 mil dólares (más de 535 millones de pesos) en tratamientos.

En tres oportunidades logró quedar en embarazo, pero sufrió abortos espontáneos. El ver que no lograba quedar encinta, esto le empezó a generar ansiedad cada vez que empezaba un nuevo tratamiento.

Debieron pasar 25 años y 20 dolorosos procedimientos para que un “milagro” se manifestara en su vida

Tras buscar diferentes tipos de tratamientos y médicos, Helen quedó embarazada a los 53 años y dio a luz a una bebé sana en septiembre de 2022.

“Ella (la bebé) es un encanto y valió la pena esperarla por 25 años”,

dijo la feliz madre.

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