Murió de cáncer por abrazar y lavar el uniforme de su esposo por años

La mujer desarrolló la enfermedad debido a que su marido estuvo expuesto al asbesto que había en la fábrica donde trabajaba.
La escocesa Adrienne Sweeney duró casada 40 años con William Sweeney, quien trabajó en la calderera Babcock y Wilcox de Renfrew, en Reino Unido, durante los años sesenta.
Por tener contacto en segundo grado con el químico se apagó la luz para Adrienne, una ama de casa que falleció en 2015, pero que luchó por hacer visible su caso.
Después de lidiar con varias batallas legales y pese a que William había fallecido un par de años antes, le faltaron tres años a Adrienne para ver cómo se tomaban medidas en su caso.
Lo único que Adrienne buscaba era visibilizar su historia y que la compañía se hiciera responsable.
En julio de 2018, la familia Sweeney recibió una indemnización. La determinación la dictó un tribunal gracias al testimonio de un antiguo compañero de William, quien dio fe de la exposición al asbesto.
Kay Gibson, hija de Sweeney, aseguró en entrevista con la BBC que la bonificación es la “justicia que quería en vida y que buscamos en su nombre después de su dolorosa e innecesaria muerte prematura”.
“Estas mujeres no sabían qué tan inseguro era manejar el polvo de asbesto que provenía de estas ropas de trabajo o el riesgo de contaminación para sus propios pulmones y los de sus familias”, añadió.
La multinacional tiene que pagar 324.000 dólares (cerca de 940 millones de pesos).
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