Laura Donovan, madre de Johnny, empezó a temer por la salud de su hijo luego de que el menor de 2 años durmiera más de lo normal, estuviera pálido y de mal humor la mayoría del tiempo.

La madre y su esposo creyeron que Johnny tenía esta palidez debido al clima nublado de Oregón, Estados Unidos, lugar donde residen.

Al percatarse que el niño no estaba bien, fueron donde un pediatra, quien consideró el comportamiento del menor "anormal".

Se solicitó análisis de sangre para corroborar que no tuviera leucemia

Pero el niño tenía anemia, pues sus niveles de hemoglobina en sangre eran de 4,5 y 5,6, en vez de ser de 10,9 y 15.

Al investigar el porqué tenía los niveles bajos de hemoglobina, los médicos se percataron de que el menor bebía de 30 a 40 onzas de leche diarias.

Según le explicaron los médicos a la madre, la leche de vaca dificulta la capacidad del cuerpo para absorber el hierro.

“No me di cuenta de que la ingesta excesiva podría causar tanto daño”,

dijo Laura a Daily Mail.

Luego de que los médicos descubrieran que el menor estaba consumiendo demasiada leche, lo sometieron a un tratamiento para manejar su anemia.

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