SeMarion Humphrye es estudiante de octavo grado de una escuela secundaria en Texas, Estados Unidos, y una víctima más del matoneo que miles sufren alrededor del mundo.
A principios de febrero, el menor de 13 años fue invitado a quedarse a dormir en la casa de uno de sus compañeros de clase: durante la pijamada recibió insultos racistas por parte de sus supuestos amigos, que también le dispararon con pistolas de aire comprimido y hasta fue engañado para beber orina, según un comunicado de su abogada.
SeMarion sufre de ansiedad y toma medicamentos para dormir. Sin embargo, sus crueles compañeros lo despertaron a cachetadas. Todo el bullying quedó registrado en video, ya que los mismos abusadores lo grabaron.
De acuerdo con la abogada, debido a lo medicamentos, SeMarion no recordaba bien el hecho hasta que otro compañero le preguntó al respecto y vio las viles grabaciones.
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Funcionarios del Distrito Escolar Independiente de Plano y el Departamento de la Policía llevando a cabo una investigación sobre lo sucedido.
Mientras tanto, este joven no regresará a su colegio después de los ataques, ya que no es el primer caso de acoso que recibe. El año pasado también fue molestado por sus colegas del equipo de fútbol americano de la escuela.
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En varias ocasiones fue golpeado con un cinturón por sus compañeros, por esta razón decidió abandonar el equipo.
Su abogada Kim T. Cole creó una campaña web, a través de GoFundMe, para ayudar a inscribirlo en un colegio privado. Hasta ahora ha recaudado casi 100 mil dólares- un poco más de 355 millones de pesos-.
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