Gavin Brooks, un soldado de 45 años que reside en Crewe, Inglaterra, debió pasar por un procedimiento quirúrgico para que le extirparan la mitad de su pene, tras ser diagnosticado con cáncer.

El hombre, quien es padre de 2 hijos, dijo, según Daily Mail, que esperaba recibir algún tipo de tratamiento en el extranjero que le permitiera reducir el cáncer y hacer que su vida fuera más larga, pero los médicos le han informado que le queda un año de vida.

Su primera visita al médico ocurrió en 2021, tras experimentar un anillo de piel tirante alrededor del prepucio y luego una lesión en la punta del pene.

“Los médicos del Ejército pensaron que era una verruga, pero no sabía cómo me había salido una, ya que había estado casado durante 20 años y solo tuve una pareja sexual”,

enfatizó Brooks.

Ese diagnóstico de la verruga se lo dieron en tres ocasiones, pero luego fue a una clínica de salud sexual, le tomaron una biopsia y le informaron que tenía cáncer de pene.

A pesar de que en enero pasado lo operaron y le extirparon el tejido cancerígeno, este se extendió y debió someterse a quimioterapia.

Ahora vive su segunda quimioterapia

No puede caminar largas distancias, debe usar una silla de ruedas para desplazarse y no ha logrado volver a jugar con su hijo de 10 años.

Tras confirmarse que tenía cáncer, enfatizó la importancia de recibir un diagnóstico temprano, pues, tal vez, hubiera evitado pasar por el quirófano y recibir tratamientos como la quimioterapia.

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