Policía adopta a una gata bebé que fue abandonada desde un vehículo

Timothy Rugg, un oficial de policía de Harrinsonburg, Virginia (Estados Unidos), se convirtió en un 'papá felino' cuando decidió adoptar a una gata que fue abandonada desde un carro. Aunque creía que era un hombre de perros, la pequeña gatale robó el corazón.

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En entrevista con el canal local 11 KMVT, el oficial Rugg comentó que su historia con el felino comenzó hace un par de semanas, cuando una persona de la localidad llamó al servicio de emergencias para reportar que un individuo había abandonado a una gata desde un vehículo en la zona de Old Furnace Road.

Los residentes que la recogieron la llevaron a una casa, pero no podían encargarse de ella, por lo cual llamaron a las autoridades para que se ocuparan de ella.

“Estaba escondida debajo de un sofá. Me estiré debajo y la atrapé. Inmediatamente se subió a mi hombro y se posó sobre él como un loro y comenzó a ronronear”, dijo Rugg.

La recogió y emprendió con ella un viaje hasta el refugio, pero al llegar se dio cuenta que “simplemente no podía dejarla ir”, pues, aunque se consideraba una persona más afín a los perros, la pequeña minina lo había encantado.

Según relató, el oficial sentía que ella quería mantenerse a su lado, por lo cual la llevó a su casa y la terminó llamando Penny.

Curiosamente, el día que decidió adoptarla, su esposa cumplió años. "Esa fue una sorpresa interesante para ella", dijo.

Tras un par de semanas de convivencia, el uniformado admitió que el felino había dejado de lado su timidez y ahora era tan activo que tendrá que hacer reformas dentro de su apartamento para evitar que el inquieto animal se haga daño.

Pese a ello, las personas en redes sociales destacaron su labor de rescate y señalaron que "ojalá todos tuvieran un corazón como este oficial" y que "los gatos saben cuándo encuentran a su persona".

Aunque muchos consideran que el policía salvó a la gata, el oficial dice que esta le hace la compañía y ha mejorado sus días, pues lo ayuda a relajarse tras las largas jornadas de patrullaje.

“Tengo que tener cuidado de no hacer demasiadas llamadas similares. De lo contrario, tendré una casa llena de gatos”, concluyó divertido.

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