Premio nobel de Paz Aung Saan Suu Kyi rompió silencio por persecución a pueblo rohinyá

Su casi nula intervención había sido interpretada como una forma de complicidad. La política es de Birmania, país señalado de “limpieza étnica”.
La mandataria trató de responder a las críticas de la comunidad internacional que la señala ante la crisis que sufren los rohinyás, minoría musulmana asentada hace siglos en Birmania, país de mayoría budista.
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En un discurso en inglés, dirigido al mundo, sin subtítulos para sus conciudadanos, fue diplomática al evitar llamar a los rohinyás como su gobierno los ha tratado, de "terroristas".
"Entiendo que muchos de nuestros amigos en el mundo están preocupados por informes de pueblos quemados, hordas de refugiados escapando. No ha habido conflictos ni operaciones de limpieza desde el 5 de septiembre” expresó.
Aseguró que su país está listo para verificar el estatus de los 410.000 refugiados que han escapado a Bangladesh en las últimas semanas para facilitar el retorno de quienes tengan el derecho a reasentarse en su país.