Una profesora de inglés que había asistido en varias ocasiones a un penal para dar clases terminó siendo la protagonista de una curiosa historia: durante cinco meses intercambió cartas de amor con un recluso y cuando su esposo lo descubrió, la denunció ante la Policía.
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La maestra Iryna Durham y un interno de la prisión Doncaster, ubicada en Yorkshire, Inglaterra, se enviaron misivas secretas durante cerca de cinco meses, pero nunca hubo intimidad física, según los detalles revelados durante una audiencia.
La denuncia del esposo de Durham se dio a medidos de año en 2019 y desde entonces empezó un proceso que llegó al Tribunal de la corona de Sheffield. Allí Durham se declaró culpable de mala conducta y fue sentenciada.
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El juez le dijo a la acusada que se había arriesgado a ser chantajeada por el recluso o por alguien más en la prisión.
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Aunque el caso ocurrió hace más de un año, solo hasta ahora Durham cumplirá el castigo de 4 meses de cárcel, debido a que el juez consideró que su encarcelamiento inmediato tendría efecto en otras personas y esto debería ser saneado antes.