Según la Unesco, con la vacunación contra elCOVID-19 de más de 100 millones de maestros del mundo se reactiva un motor esencial: la educación. Por eso hace un llamado a gobernantes para que los docentes sean parte de la primera línea en recibir el antídoto.
“Porque es fundamental que los niños puedan seguir acudiendo a clases a pesar de la pandemia y que puedan seguir recibiendo el derecho humano fundamental a la educación que está consolidado en la declaración de los derechos del niño. Por eso pensamos que los docentes y los maestros deben de ser un poco prioritarios al igual que el personal sanitario o al igual que las personas de grupo de riesgo” manifestó Lucía Iglesias Kuntz, de la división información pública de Unesco.
Con la campaña ‘Dile no a la discriminación en la educación’, la Unesco afirma que las escuelas son irremplazables para los niños.
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“Al ver evoluciones positivas con respecto a la vacunación, creemos que los maestros y el personal de apoyo a la educación deben ser considerados un grupo prioritario”, dijo Audrey Azoulay, directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
En Colombia la profesora Melissa González afirma que aquí también está en juego la salud mental de una generación en formación.
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“Esta situación también ha hecho que la salud mental de los niños y las niñas se vea afectada, ya que se presenta una desmotivación frente al aprendizaje. La escuela es un socializador muy importante. Pienso que la vacuna es una prioridad, no solo para los estudiantes sino para los maestros y para garantizar ese retorno seguro”, señaló González, docente de básica primaria y universidad.
Para la Unesco, es claro que los médicos y adultos mayores deben ser los primeros en recibir la vacuna, pero quienes no pueden quedar al final de la fila son los educadores del mundo.
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