Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Tras histórica tormenta, España espera una ola de frío

La borrasca Filomena se concentra ahora en Aragón y Cataluña. Aunque la nieve afectó vías y comunicaciones, muchos disfrutaron, como un Tiranousaurio Rex que caminó por Madrid.

Thumbnail

Las nevadas de la borrasca Filomena se concentran este domingo en el noreste de España, en las regiones de Aragón y Cataluña, después que el sábado bloquearan las comunicaciones en el centro del país, donde ha comenzado a reanudarse el tránsito ferroviario con Madrid.

El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunció que también se espera poder reabrir el aeropuerto de la capital al tráfico aéreo, aunque muy gradualmente, después de que se haya conseguido despejar de nieve dos pistas.

El fuerte temporal, que también dejó lluvias y viento intensos en otras partes, afecta a 716 carreteras españolas, de las que 165 están cortadas, tres de ellas en la red principal.

Publicidad


La situación es muy complicada en Aragón "con nivel rojo" de riesgo en autovías de Zaragoza y Teruel.

En Cataluña, la nieve llega los 60 centímetros de espesor, ha dejado sin luz a más de 6.300 abonados y ha provocado interrupciones del servicio telefónico y cortes en más de un centenar de tramos de carreteras y en varias líneas férreas.

Publicidad

En Madrid, prácticamente todos los accesos están en nivel rojo por heladas y requieren cadenas en los neumáticos para transitar, mientras siguen las dificultades en la circunvalación M-40.

Ola de frío después de la gran nevada

La Agencia Estatal de Meteorología prevé la entrada el lunes de una ola de frío con temperaturas de hasta 10 grados bajo, lo que empeorá la situación, pues las amplias zonas nevadas quedarán heladas. Las autoridades insisten en que se evite cualquier desplamiento innecesario.

Publicidad

Madrid sufrió entre el viernes y el sábado la mayor nevada de los últimos 50 años, de más de 30 horas consecutivas, que dejó intransitables calles, carreteras y líneas férreas y obligó a paralizar la actividad del aeropuerto Adolfo Suárez.

La nieve bloqueó la circulación motorizada y los accesos y salidas de numerosos edificios, como hospitales, establecimientos comerciales y oficinas, y dejó atrapados a centenerares de automovilistas, ya rescatados, trabajadores y también viajeros en el aeropuerto.

Publicidad

El transporte urbano e interurbano sigue paralizado en la capital de España y solo funciona el metro.

El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, dijo hoy la prioridad es reabrir al tráfico las arterias principales en todos los distritos, aunque no cree que se pueda recuperar una movilidad "razonable" hasta finales de semana debido a la gran cantidad de nieve.

Personal de la región y municipios de Madrid y de las Fuerzas Armadas se afanan en limpiar carreteras, los accesos al mercado central de alimentos (Mercamadrid) y el aeropuerto.

Para ayudar a los ciudadanos a llegar a los centros sanitarios el Ejército del Tierra participa con ambulancias en el traslado de enfermos.

Publicidad

Más de 11.000 transportistas tuvieron que esperar en estacionamientos de emergencia mientras mejoran las condiciones, aunque se intentará preparar convoyes para que las mercancías retenidas, especialmente medicinas, vacunas y productos de primera necesidad, puedan llegar a su destino.

Las regiones de Madrid, Castilla-La Mancha y Aragón, muy afectadas por estas grandes nevadas, decidieron mantener cerrados los centros escolares el lunes y el martes.

  • Publicidad