Un hombre, que el medio The Paper identificó como Lu, conoció por internet a una joven que se hacía llamar Yang en el año 2017 y después de hablar por chat entablaron una relación virtual y planearon hasta una boda. Su supuesta
La pareja empezó a chatear porque el joven quería que ella lo asesorara diferenciando entre productos reales y falsos que estaban en oferta para un negocio que tiene en
Las conversaciones se hicieron frecuentes y surgió una relación virtual. Sin embargo, tiempo después la mujer le dijo que su familia quería obligarla a casarse y por eso estaba intentado fugarse.
Él viajó al lugar donde vivía la novia falsa, Fuyang, y se quedó allí durante un mes sin poder verla. Pero a quien sí conoció fue a una tía de la mujer, quien le aseguró que su sobrina ya no iba a contraer
Publicidad
Meses después, el hombre volvió a viajar a la ciudad donde estaba su pareja, pero de nuevo solo se encontró con la familiar, que decidió irse con el enamorado para saber dónde vivía y contarle a la familia de la joven si él era digno de ser su yerno.
La mujer terminó mudándose con Lu para ayudarle con su negocio y ser el puente para que la relación virtual no se terminara.
El joven nunca sospechó del engaño y frecuentemente consignaba dinero en una cuenta que su prometida le dio para pagar la boda que, creía, iban a tener. Fueron cerca de 15 mil dólares.
Publicidad
Después de tres años y sin poder conocer aún a la novia con la que sostenía una relación virtual, el pasado 20 de agosto, Lu revisó el celular de su compañera de apartamento y encontró chats en los que la mujer hablaba de forma similar a su pareja con otros hombres.
La grabó sin que se diera cuenta y descubrió el engaño: su novia no existía.
La denunció a la Policía y la supuesta tía terminó confesando la verdad: ella fue la mujer con la que Lu tuvo una relación virtual.
Sus otras víctimas tampoco se habían dado cuenta de la estafa. La tía, que gastó todo lo que recibió en la cuenta, fue detenida y es investigada.
Publicidad