Casa Blanca ignora pautas de reapertura, pero Nueva York redobla esfuerzos frente al COVID-19

Algunos gobernantes y ciudadanos en EE. UU. han rechazado pedidos de precaución. Sin embargo, la capital del mundo se mantiene a raya.

La desobediencia no es aislada y traduce el descontento frente a las medidas de confinamiento que parece no solo presentarse entre la ciudadanía sino en el mismo gobierno.

"Tienen que ser guerreros. No podemos mantener nuestro país cerrado durante años”,ha dicho el presidente Trump.

Según trascendió, la administración Trump ignoró un documento de guías para la reapertura elaborado por el Centro para el Control de Enfermedades porque, supuestamente, es demasiado prescriptivo o idealista.

Las pautas restringían aún más los requisitos para la reapertura del país, ya ignorados por 28 de los 43 estados que lanzaron sus planes y donde se presenta un incremento en el nivel de casos nuevos de coronavirus a diario.  

“Si vemos algo mal, lo detendremos, pero les he dado margen de maniobra a los gobernadores para que tomen esa decisión", indicó el mandatario.

Entre tanto, la Casa Blanca ha confirmado que el presidente nuevamente dio negativo a una prueba de COVID-19, luego de que uno de sus asistentes personales, resultara contagiado por el virus.

Por su parte, la ciudad de Nueva York, epicentro de la pandemia del COVID-19 en EE. UU., redoblará sus esfuerzos en la pruebas de anticuerpos y ofrecerá a partir de la semana que viene 140.000 test a empleados sanitarios y de emergencias, y otros 140.000 a determinadas comunidades en sus cinco distritos, según anunció este jueves el alcalde, Bill de Blasio.

En su actualización diaria, de Blasio informó de una bajada en el número diario de nuevas hospitalizaciones en la ciudad y en el conjunto de pacientes ingresados en la UCI, aunque el porcentaje de positivos ha subido respecto al total de examinados, hasta el 16 %, en parte debido al incremento de los test de diagnóstico.