Isabella Hellman desapareció en 2017 cuando navegaba en altamar, en plena luna de miel, junto a su marido. El cuerpo nunca fue hallado.
Lewis Bennet, británico – australiano, pidió perdón tras escuchar la condena.
Hace dos años, cuando la pareja regresaba en su catamarán desde Cuba hacia la Florida, Bennett informó a la guardia costera estadounidense que su bote se estaba inundando porque un objeto desconocido lo había golpeado, y que no encontraba a su esposa.
En ese momento, la hija de ambos se había quedado en casa de sus abuelos maternos.
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Quince días después de la desaparición de Isabela, el hombre llegó a la casa de la familia de su esposa y, acompañado por un policía, se llevó a su hija.
Investigaciones evidenciaron inconsistencias en el relato de Bennett. Por eso, tras declararse culpable de homicidio involuntario, fue condenado a ocho años de prisión.
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Ahora la familia de Isabella emprende una batalla legal por la custodia de la pequeña, quien permanece bajo el cuidado de los abuelos paternos.