Recuerdos de Diana: así fue la ‘boda del siglo’, protagonizada por la princesa de Gales

El 29 de julio de 1981 celebró su unión con el príncipe Carlos. Fue vista por 750 millones de personas y presenciada por 3.500 invitados.

Como en un cuento de hadas, la novia llegó en una carroza de cristal. Lady di, a partir de entonces se convirtió en su alteza real la princesa de Gales.

El traje de la novia fue una creación de David y Elizabeth Emanuel. Era un estilo romántico en tela de seda color marfil. Tenía alrededor de 10.000 perlas, imponentes mangas de farol, escote en v con volantes, falda abullonada, y una larga cola de 25 metros que fue custodiada por un ejército de 4.000 policías y 2.200 oficiales militares que se encargaron de controlar a los dos millones de admiradores de la futura princesa y el heredero a la corona, que se agolparon a lo largo del trayecto de cinco kilómetros, entre Buckingham y el templo.

Para el compromiso, el príncipe Carlos regaló a su futura esposa un impresionante anillo con un zafiro azul de 18 quilates y 14 diamantes a su alrededor, el mismo que actualmente luce Kate Middleton.

Lady Diana llegó al altar acompañada por su padre, cinco damas de honor y dos pajes. Su maquillaje fue discreto, el cabello corto con su habitual flequillo, pero adornado por una tiara en oro plata y diamantes, con un corazón en el centro, perteneciente a su familia.

Sus zapatos llamaron la atención por su bajo tacón -tal vez para no sobrepasar la altura del prometido- tenían 15 perlas incrustadas y un corazón en el escote del empeine. Su ramo de novia era de orquídeas, rosas, gardenias y lirios.

Ambos dijeron “sí, acepto” y en medio de la euforia de la gente se dirigieron en un landó con postillones al palacio de Buckingham para celebrar un pequeño banquete con solo 120 invitados.

Por último, los recién casados salieron al balcón para complacer a la multitud con el histórico beso que todos esperaban. Después se fueron tres meses a su luna de miel. Un viaje a bordo del yate real Brittania.